El Secreto Subterráneo de Colombia: La Catedral de Sal de Zipaquirá
- Maria Rojas
- hace 3 días
- 2 Min. de lectura
¿Sabías que en Colombia existe una catedral construida dentro de una mina a 180 metros bajo tierra? Este asombroso lugar es la Catedral de Sal de Zipaquirá, una de las joyas más impresionantes del turismo nacional. No se trata solo de una maravilla arquitectónica, sino también de un lugar lleno de espiritualidad, historia y cultura, que ha logrado conquistar el corazón de miles de visitantes de todo el mundo.

Ubicada en el municipio de Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca y a tan solo una hora de Bogotá, esta catedral es una parada obligatoria para quienes desean vivir una experiencia única, que mezcla arte sagrado, ingeniería, y el legado minero del país.
La historia de la Catedral de Sal se remonta a las primeras actividades mineras de la región. Los trabajadores que extraían sal en las profundidades de la tierra decidieron construir un pequeño santuario dentro de la mina para encomendarse a Dios antes de comenzar sus peligrosas jornadas laborales. Este gesto de fe fue creciendo con el tiempo, y en 1954 se inauguró la primera catedral subterránea.
Sin embargo, debido a problemas estructurales y de seguridad, la catedral original fue cerrada décadas más tarde. Entonces nació el sueño de construir una nueva versión, mucho más segura y moderna, que se convertiría en la que hoy conocemos. Esta nueva catedral fue inaugurada en 1995 y ha sido reconocida nacional e internacionalmente como un símbolo de la creatividad, la fe y la ingeniería colombiana. Es considerada la Primera Maravilla de Colombia y una de las obras de arquitectura subterránea más impactantes del planeta.
Desde el momento en que cruzas la entrada al complejo, comenzarás a descender por túneles tallados en roca salina que crean una atmósfera silenciosa y sobrecogedora. El aire fresco y el sonido sutil del eco acompañan el recorrido, que se convierte en una experiencia tan contemplativa como visual. Dentro del recorrido principal encontrarás:
El Vía Crucis: 14 estaciones meticulosamente esculpidas en sal y piedra, que representan el camino de Jesús hacia la crucifixión. Cada estación tiene un diseño simbólico, que invita a la reflexión y al silencio.
La Gran Cruz: una impresionante cruz de 16 metros de altura, iluminada con luces tenues que realzan la textura y profundidad de la sal. Esta cruz está ubicada en la nave central, y es uno de los puntos más icónicos del recorrido.
Las naves y el altar mayor: espacios amplios, decorados con juegos de luces, esculturas religiosas y elementos arquitectónicos que combinan lo místico con lo artístico. Es un lugar que transmite paz.
Espejos de agua y esculturas: creadas por artistas colombianos, estas obras dan vida al interior de la catedral, muchas de ellas talladas directamente sobre la roca salina, mostrando la fusión entre arte y naturaleza.
Si estás planeando un viaje por Colombia, no dejes pasar la oportunidad de conocer la Catedral de Sal. No solo verás una obra maestra subterránea, sino que vivirás una experiencia inolvidable que combina arte, fe y naturaleza.
Opmerkingen